Adopta una actitud antienvejecimiento en 10 pasos.

Adopta una actitud antienvejecimiento en 10 pasos.

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La edad cronológica se representa con un número que no depende de nosotros, pero envejecer es un estado mental que depende por completo de nosotros, de nuestro entorno y de nuestra salud.  Tú puedes adoptar una actitud antienvejecimiento desde hoy y vivir joven por más tiempo.

La idea que tenemos de lo que es el envejecimiento repercute directamente en nuestra salud y apariencia al envejecer. Un estudio de investigadores de la Universidad de Yale y de Miami encontró que las personas con una autopercepción positiva de envejecer vivieron 7.5 años más que las que tenían una autopercepción menos positiva. El grupo de creencias positivas tuvo menos incidencias de enfermedades cardiacas, mejor memoria y mayor recuperación de padecimientos y lesiones que los de creencias menos positivas.

El estudio concluye que la autopercepción del envejecimiento puede influir en la longevidad de las personas.

En 1981 investigadores de Harvard hicieron un estudio en donde llevaron a personas entre 70s y 80s años a un retiro en donde ambientaron todo el lugar como era 22 años antes, misma música, decoración, comida, etcétera; los participantes llegaron de nuevo a 1959. Les hicieron varios estudios para evaluar su condición mental y física y los separaron en 2 grupos. Al primer grupo le pidieron que actuara como lo habían hecho a finales de los años 50s; al segundo grupo, que llegó una semana después, le pidieron únicamente que recordara su vida en los 50s. Después de una semana ambos grupos estaban rejuvenecidos, más fuertes y flexibles. Su vista, peso, altura, postura y oído habían mejorado bastante; sus articulaciones eran más flexibles, los hombros más anchos y las manos con menos artritis; había mejoras incluso en su capacidad mental. Pero el grupo que había pretendido vivir en los años 50 había tenido una mejoría mucho más significativa. Los que pretendieron ser más jóvenes realmente tenían un cuerpo más joven.

Si tu mente cree lo que estás viviendo le manda la instrucción al cuerpo para que sienta en concordancia.

Esto refuerza el tema del cómo las creencias crean nuestra realidad. El sólo hecho de cambiar tus creencias acerca del envejecimiento puede hacerte más longevo que otros factores como el género o tu situación económica.

El cómo piensas define el cómo te sientes, esto no se puede negar. Cuando piensas que estas viejo, que tu edad define tu vida y que hay cosas que ya no puedes o debes hacer por tu edad, la mente le manda esa señal al cuerpo quien obedientemente va a reflejar ese pensamiento en tu físico. Entre más refuerces ese pensamiento más refuerzas el mensaje que recibe el cuerpo, hasta que cuerpo y mente se ponen de acuerdo y reflejan tu forma de pensar en su totalidad.

El verdadero límite está en nuestros pensamientos.

Cambiar tus creencias te va a llevar a cambiar tus hábitos para gozar la vida a cualquier edad.

Adopta una actitud antienvejecimiento.

 1. Cambia la forma en que percibes tu cuerpo y el envejecimiento.

La mayoría de las personas ven el cuerpo como una máquina biológica cuya tendencia es dejar de funcionar correctamente a través de los años; cambia esta forma de verlo y visualízalo como un campo de energía transformadora que se renueva a sí mismo de forma constante.

Cambia los pensamientos en torno a tu edad y tu cuerpo, pensamientos que sin darte cuenta te están definiendo; cosas como “Ya llegué a la edad de los nuncas” (nunca me había dolido la espalda, nunca me había caído mal el aguacate, etcétera) “Ya estoy muy grande para correr” o “ a mi edad ya no puedo usar tacones”, “mi problema de rodillas es hereditario”, etcétera.

La mente es sumamente poderosa y si le mandas la instrucción al cuerpo él te va a obedecer; por lo que si quieres limitar tu capacidad para correr con los años, o tener las rodillas lastimadas de tu abuelo, sólo debes darle esa instrucción a las células de tu cuerpo.

Cambia tu mentalidad y dentro de lo prudente, actúa como joven.

No quiero decir que debemos comportarnos como adolescente o lanzarnos en actividades que representen un intrépido riesgo; una de las maravillas de crecer es que ya tienes la sabiduría para pensar como joven sin tener que portarte como lo hiciste a los 18 años.

Convéncete de que cada día puedes estar mejor y haz lo necesario para que así sea:

Con afirmaciones: Una de las más poderosas que aprendí en uno de los cursos que he tomado y que te recomiendo usar es : “Todos los días de todas las formas posibles, yo estoy mejor y mejor”.

Inspírate en otras personas: Hace poco vi un video de Ernestine Shepherd, una mujer fisicoculturista de 80 años. Ella empezó a hacer pesas a los 56 años cuando nunca había hecho casi nada de ejercicio, hoy está más sana y fuerte que muchas mujeres de 20 o 25 años.

Independientemente de si nos gustaría o no estar con el cuerpo de una fisicoculturista no podemos negar que esta señora pone un ejemplo digno de seguir; si ella pudo llegar a donde está habiendo empezado a los 56 años seguramente no pensó que estaba muy grande para hacer pesas.

2. Nutre tu cuerpo.

A cualquier edad la nutrición adecuada es clave para tener buena salud y después de los 30 años es indispensable que le pongas atención. Somos lo que comemos y de eso no hay duda, estás tan sano como tu última comida pues en pocos minutos lo que comes llega a la sangre y se empieza a distribuir por todo el cuerpo. Cuando comemos una dieta balanceada en macronutrientes fortalecemos el sistema inmunológico y nos enfermamos menos. Las frutas y verduras son la forma más segura y sana para mantener una piel con apariencia joven y la piel es el órgano del cuerpo que mejor refleja la salud en general y el estatus de envejecimiento como lo explica este estudio.

La comida rápida, procesada o chatarra causa inflamación por su alto contenido de sodio, azúcar y grasa; la inflamación del organismo es lo que acelera el envejecimiento celular.

Cuando comes bien hay un efecto de dominó en otros aspectos de tu vida, es decir si tienes un hábito sano ese repercute positivamente en todo lo demás que haces. Cuando comes bien te dan ganas de hacer ejercicio y de seguir comiendo bien en la siguiente comida. Cambia un hábito enfocándolo hacia tu meta y los demás hábitos van a tender hacia la misma meta.

Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento.

Busca comer alimentos enteros, en su forma original y de preferencia orgánicos, incluye los 6 sabores en tu alimentación (dulce, salado, ácido, picante, amargo y astringente).

3. Ayuna.

El ayuno aumenta los niveles de hormona de crecimiento (estudio) pues el cuerpo produce más hormona cuando hay menos insulina.

Cualquier cosa que comas (saludable o no) produce insulina.

El ayuno de 24 horas es muy difícil de hacer para muchas personas pero el ayuno intermitente es igual de efectivo para producir más hormona del crecimiento. Si quieres saber cómo se hace lee el artículo de Ayuno Intermitente.

4. Haz ejercicio.

El ejercicio es considerado la fuente de la juventud; los efectos en tu cuerpo son inmediatos aunque no los notes de inmediato en el espejo. Al hacer ejercicio inducimos una respuesta de la hormona del crecimiento. Cuando es un ejercicio intenso que involucra todo el cuerpo haciendo intervalos de alta intensidad (HIIT por sus siglas en inglés), produces hormona del crecimiento (estudio), durante y hasta por 24 horas después de haberlo hecho. Esta hormona es la que es la que se encarga del crecimiento de los tejidos del cuerpo estimulando el crecimiento y la reproducción celular, también regula el metabolismo.

Otra de las ventajas del ejercicio es que multiplica las mitocondrias de los músculos, lo que se traduce en células sanas que se dividen eficientemente, desinflama la células y previene el envejecimiento celular.

El que no encuentra tiempo para hacer ejercicio tendrá que encontrar tiempo para tratar la enfermedad.

5. Descansa.

La falta de sueño altera el equilibrio natural del cuerpo, debilita el sistema inmunológico, produce inflamación, aumenta los problemas cognitivos relacionados con la edad (estudio) como el Alzheimer, y acelera el envejecimiento. Alrededor de un 70 – 80% de la producción de hormona del crecimiento ocurre mientas dormimos de 7 a 9 horas seguidas con un sueño profundo y reparador

Dormir menos de 7 horas acelera el envejecimiento prematuro.

No caigas en esa extraña moda de creer que dormir poco te hace más eficiente, productivo y es sinónimo de juventud. Los estudios demuestran que es totalmente lo contrario y el forzarnos a dormir poco es la base de muchas enfermedades.

6. No comas de 2 a 3 horas antes de acostarte.

El nivel de insulina debe mantenerse lo más bajo posible antes de dormir para producir más hormona del crecimiento durante las horas de sueño. Es lo mismo que con el ayuno pero la diferencia es que en la noche es cuando más hormona se produce y si comemos antes de ir a dormir no estamos ayudando al cuerpo a producirla.

7. Baja de peso.

Mucha gente cree que subir de peso es inevitable a medida que vas creciendo; esto no es cierto, todos podemos mantenernos en el mismo peso que teníamos a los 20 o 25 años si decidimos hacerlo.

El peso es determinante para estar sano y vivir más (estudio); el sobrepeso y la obesidad causan envejecimiento prematuro, innumerables enfermedades y acortan la expectativa de vida.

Cuida tu cuerpo, es el único lugar donde puedes vivir.

8. Medita.

El estrés es el camino para acelerar el envejecimiento celular (estudio), y la mejor forma para eliminar el estrés de las células, de tu mente y de tu vida es meditando. La meditación te lleva a un estado de relajación profunda en donde el estrés que acelera el proceso de envejecimiento se disuelve (estudio) .

La meditación diaria fortalece el sistema inmunológico, disminuye la inflamación, aumenta la capacidad del cuerpo para sanarse sólo, disminuye el riesgo de hipertensión y enfermedades del corazón, fortalece las mitocondrias que son la fuente de energía del cuerpo, acelera el metabolismo, restaura el sistema digestivo, aumenta el deseo sexual y desactiva el envejecimiento celular. También produce cambios físicos en el cerebro en el lóbulo asociado a la memoria, la empatía, el sentido de vida y de nosotros mismos y donde se regulan la tensión, la ansiedad y el estrés.

Si no tienes 20 minutos al día para meditar es porque necesitas 2 horas.

9. Mantén relaciones sanas.

La familia y los amigos no son únicamente necesarios sino que son la fuente de la juventud. Tener relaciones sanas de amor y amistad fortalece el sistema inmunológico, le da un sentido más a la vida, llena la vida de felicidad (estudio) y dicha, y es la expresión máxima del ser. Las dos emociones que más nos nutren como seres humanos son la gratitud y el amor.

La tendencia con la televisión, los teléfonos inteligentes y las redes sociales, es la de aislarse, pero nada sustituye el contacto humano.

10. Vuelve a ser niño.

Por lo menos unas cuantas horas a la semana. Los niños juegan, se ríen, se asombran, son creativos, creen en ellos, no ven límites. Además cuando ríes como niño aumentas el nivel de hormona de crecimiento hasta en un 87% (estudio).

Haz un par de cosas infantiles en la semana como brincar la cuerda por diversión, volar un papalote, dibujar, etcétera.

Al volver a experimentar lo que es ser niño, además de mantener una mente más joven nos conectamos con nuestra esencia espiritual.

Los mejores años de tu vida.

Hace mucho leí un estudio en donde le preguntaban a personas sanas de diferentes edades cuáles habían sido los mejores años de su vida; casi sin excepción todos dijeron que los mejores años de sus vidas eran los que estaban viviendo en ese momento. Para los de 20 eran los 20s, para los de 30 los 30s, para los de 40 los 40s y así incluso con personas de 70 u 80 años. Esto cambiaba cuando la pregunta se le hizo a personas enfermas también de 20s, 30s hasta 80s o más; casi sin excepción, para esas personas los mejores años fueron exactamente los de antes de enfermarse.

Los mejores años de nuestra vida son éstos, si estamos sanos.

Esta entrada tiene 10 comentarios

  1. Clara Inés Martínez Martínez

    Muy buenas información , muchas gracias

  2. Nelida Zavaleta Cortijo.

    Excelentes consejos. Gracias por existir y compartir. Realmente eres un ángel que vela por el bienestar de sus prójimos. Gracias, gracias, muchas gracias. 😍

    1. Renata

      Qué linda!! ❤️ ❤️ mil gracias!

  3. Marta

    Hola Renata , muy interesante e informativo el tema , me encanto , gracias 😊🙏

    1. Renata

      Gracias!! me da gusto, beso

  4. Caty

    Gracias por toda la información, gracias porque cuando la leo me motiva para amarme y cuidar mi cuerpo, gracias!! 😊🌻

    1. Renata

      Qué bueno!! es lo más importante!! gracias! beso

  5. Maria Moreno

    Gracias Renata excelente mensaje Sii soy una mujer de Fe en Dios y siempre tengo el
    Gozo de Dios en mi vida y seguimos en el camino alimentándonos mejor Gracias por tus consejos me encantan te mando un fuerte abrazo 🥰

    1. Renata

      Qué bello!!! gracias!! abrazo

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